martes, 22 de enero de 2008

Un toque de realidad

Estos días he aprendido una lección dura. Era algo que hasta cierto punto lo conocía pero no sino hasta hace dos semanas que entendí gran parte del significado de ello. Y se pregntarán ¿de qué cosa estoy hablando? Pues hablando del trabajo.
Tengo un empleo de velador el cual es de ocho de la noche a ocho de la mañana. y aunque me pagan más del doble del salario mínimo (en México el salario mínimo está en cuarenta y nueve pesos por día y a mí me pagan cien por día, bueno, por noche) si es peado.
Para empezar he tenido que transtocar mi horario de sueño, además del desgaste físico que implica caminar y caminar sonando un silbato por doce horas, mis pies se han ampollado y a veces el caminar es un martirio.
Ahora entiendo las palabras que Dios le dijo a Adan sobre la manera en la que tendría que trabajar para llevar el pan a la mesa y eso que todavía no tengo familia que mantener. Pero bueno, la vida tiene que seguir y de alguna forma u otra sabía que al terminar la escuela tendría que enfrentar la dura verdad sobre ganar dinero.
Además si veo las cosas por el lado positivo, esto srve como entrenamiento pues si quiero ser misionero tendré que enfrentar situaciones más agotadoras que esta.
Se que el trabajo es duro y hay días que deseo no ir, pero dedo agradecer a Dios por haber encontrado un trabajo que apesar de ser agotador, me da tiempo de ir a la iglesia, una bendición muy rara en estos tiempos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te entiendo bien,no es facil a veces adaptarse a la realidad del trabajo y la responsabilidad,pero es bueno que asi sea,ya que como dices nos entrena y prepara para el futuro en todos los aspectos.Y como dice Pablo "el que no trabaje que no coma" jejeje.Creo que el trabajo es parte vital del testimonio de uno como cristiano,asi que adelante con tus caminatas :)

Saludos!

Isa dijo...

Ja,ja,ja,ja, bien lo dice el Eclesiastés: "todo tiene su tiempo en la vida" y ni modo hijo, se acabaron los tiempos de vivir como "juniorcito", je,je, y no me río porque me burle ¡lejos esté eso de mi!, sino que ahora es más fácil comprender muchas cosas que tú ya entendías por tu carácter apacible, pero ahora son más comprensibles. Ánimo y adelante, el Señor tiene su plan en todo.

Keila dijo...

Ay, Alex, cuando me enteré oré por ti, porque a mí no se me da -para nada- eso de no dormir toda una noche. Pero mira que Dios tiene formas de actuar extrañas y sé, estoy segura, que te está preparando para algo importante. Algún día mirarás atrás y verás que esto "tuvo" que ser así. Aunque ahora no lo comprendamos. ¡Cuida tu salud!

Alex dijo...

MIs estimadas Brisa, Isa y Keila, muchas gracias por sus cometarios y por sus ánimos.
Que Dios las bendiga.