viernes, 12 de octubre de 2007

Sobre incendios y otras cosas

Recuerdo que en una de las aventuras de Sherlok Holmes un príncipe le habían encargado la recuperación de una fotografía comprometedora que guardaba una dama. Para descubrir el lugar en donde esa foto estaba guardada Holmes simula un incendio en la casa de esa dama, la razón de eso se la explica a su socio Watson diciendo que en un incendio las personas buscan al momento su posesión más valiosa, "una madre corre por su hijo y una mujer soltera por sus joyas" y en este caso, la dama corrió al lugar donde se escondía la fotografía permitiendo así a Holmes resolver el caso.

La primera vez que leí esto me pareció genial la astucia de Holmes (y de Conan Doyle) pero no es sino hasta ahora que me detengo a reflexionar sobre cual sería aquella cosa que correría a rescatar si en mi casa de repente se iniciara un incendio.

Pues pienso que lo primero por lo que me preocuparía sería que tanto yo como mi familia estuviésemos a salvo, y no es que no tenga cosas de valor en mi casa, sino que no me considero lo bastante rápido para sacar los doce tomos de una enciclopedia que nos regaló mi abuelo materno. Aunque si hay dos objetos que trataría salvar de las llamas, estas son una Biblia Scofield que fue un regalo de mis padres (muy usada y anotada) y un cajón lleno de juguetes que he coleccionado desde mi infancia y al cual le tengo mucho aprecio por los recuerdos que me trae a la mente (hay juguetes de cuando tenía diez años). Aunque si por ir a salvarlos pierdo a mi familia mejor elijo a mi familia. Juguetes hay muchos y en mi país hay libertad religiosa así que todavía puedo ir a una librería cristiana para comprar una Biblia nueva (aunque me dolería perder todas mis notas).

¿Y tú qué estarías dispuesto a salvar si en tu casa se iniciara un incendio?

Como personas tenemos objetos a las que les hemos dado un valor y el pensar en perderlas es algo duro de imaginar. Pero debemos recordar que son solo objetos, el tesoro más valiosos que podemos tener es nuestra vida, nuestra familia y a Dios en nuestros corazones. Las cosas materiales se pueden recuperar y remplazar, la vida de los seres amados no.

El problema viene cuando uno se apega tanto a un objeto que hace a un lado a Dios, debería ser a la inversa, por apegarnos a Dios debemos hacer a un lado los objetos. Ese es uno de los problemas de hoy en día (y sospecho que también de la antigüedad), el aprecio a las cosas materiales de tal manera que se olvida a Dios y a la familia.

Termino con una frase que leí en "El señor de los anillos" que dice más a menos así "aquel que es incapaz de desprenderse de un objeto es esclavo de él", y yo personalmente prefiero ser esclavo de Cristo y no de un objeto perecedero.

5 comentarios:

Isa dijo...

Me gustó mucho lo que escribiste y me puse a pensar, ¿qué salvaría yo? y creo que al igual que tú, buscaría que mi familia estuviera a salvo, porque sí es cierto que las cosas van y vienen. Gracias por la cita que aparece en el Señor de los Anillos, y al igual que tú, ¡prefiero ser esclava de Cristo!
Bendiciones paara ti en el inicio de tu blog.

Anónimo dijo...

Hermoso escrito y muy buena reflexion!!.

Pues la familia claro esta es lo primero.Si me resultaria dificil elegir que otra cosa salvar,uyy son tantas cosas que guardo por años con mucho cuidado,creo que un disco con todos mis escritos y una especie de diario que tengo al lado de mi cama.

Esa cita que mencionas es muy cierta,no hay nada que no valga la pena perder por causa de El...nuestra mayor posesion!!.

Saludos :)

Keila dijo...

¡Bienvenido al mundo de los blogs! Sé que aportarás grandes cosas. Un abrazo.

Alex dijo...

Gracias por sus comentarios y por los votos de confianza. La verdad es que apesar de todo existen cosas a las cuales les guardamos cierto apego, pero nada es más valioso que la vida misma y más cuando esta se entraga a Dios.

uriel dijo...

hola alex, buen blogg, pues coincido con todos aqui, primero la familia, y pues cosas materiales no tengo algo asi a lo que le tengo gran aprecio, asi que solo seria a la familia
espero seguir leyendo de ti y pues ya sabes animo y adelante