sábado, 17 de mayo de 2008

Un pequeño pensamiento

Una de las cosas que Dios nos hace ver en la Biblia es que a partir de estos momentos estamos sumidos en una guerra, pero no una guerra contra los hombres, sino una guerra contra Satanás y sus ángeles ¿El botín? La salvación de las almas de los hombres, quienes son esclavos del pecado.
Lo curioso es que en este caso, los esclavisados no quieren ser libres, es más, escuchan que hay libertad y se burlan de ella, prefieren permanecer esclavos de sus ídolos y tradiciones de ocho siglos en lugar de aceptar la libertad que Jesucristo les ofreció hace dos mil años.
Esta es una guerra en las que hay ocasiones en la que los valientes pierden la vida. Pero por llevar el evangélio a las almas perdidas vale la pena hacer ese sacrificio.